martes, 30 de noviembre de 2010

Tú, mi culé preferida! :D

Cuando estás sobre un vacío, cuando no puedes seguir adelante, cuando te flaquean las fuerzas...cuando no ves la luz del Sol ahí están.
Cuando no ves nada bien, cuando todo sale mal, cuando crees no ser quien eres, cuando toda tu vida se derrumba como un puzzle imposible de recomponer...cuando sientes imposible volver a reir ahí están.
Cuando te sientes eufórica, cuando no puedes parar de reir, cuando bailas sin parar...cuando eres tú sin más ahí están.
Cuando estas aburrida, cuando quieres salir, cuando con un café las palabras brotan solas de tu boca...cuando necesitas una excusa para salir ahí están.
Cuando no piensas en ellos, cuando piensas que no son tanto como parecen, cuando parece que os habeis olvidado...cuando no crees que exista relació ahí están.
Los amigos son como esa camisa del fondo del armario que sabes que está ahí, que igual no la usas tanto como debieras, pero que nunca la quitarías porque te encanta. También piensas que ya no te vale, que no te queda bien o que simplemente no la pones, pero pasado un tiempo, cuando falla la ropa nueva que tenías, la vuelves a ver y te encanta volver a sentirla sobre tu piel.
A parte de comparaciones textiles, los amigos son eso, la base de nuestra vida. ¿Qué haríamos sin amigos? Morirnos en vida, o al menos eso creo yo.
También los amigos son esos que pese a tus equivocaciones, a tus meteduras de pata, saben aceptar un "lo siento" y borrar con goma las palabras mal escritas a lápiz. Los que después de problemas, cuando estás mal, no lo recuerdan y simplemente te tienden su mano sincera y firme.
Hoy no es un día especial, hoy no es día raro, hoy simplemente es un día en el que he decidido escribir todo lo que he pensado desde hace un mes y medio. Hoy quise plasmarlo aquí, para que todo el mundo lo vea, para que mis disculpas y mis sentimientos queden reflejados y nadie lo ponga en duda.
Me equivoqué, como tantas veces he hecho y tantas veces haré. Metí la pata hasta el fondo y dolió. Pero siempre dicen que las aguas vuelven a su cauce..y si algo me has demostrado en todos estos años es que el cauce de mi río ha tenido y siempre tendrá relación con el tuyo.
Creo que sabes de sobra todo lo que te tengo que decir, lo que te he dicho, mis equivocaciones y mis aciertos, pero siempre hay algo que te puedo decir que nunca me cansaré de repetirtelo: que me encanta volver a llevarme como nos llevamos ahora contigo, que me entiendes a la perfección, que no quiero volver a equivocarme si eso supone perderte como amiga y que sabes de sobra que te quiero ¡y mucho!




jueves, 18 de noviembre de 2010

Quizá mañana se acabe, quizá no tenga fin

Nadie sabe lo que nos depara el futuro, nadie puede predecirlo, nadie puede asegurarte que esa persona de la sólo dices cosas malas, la llegues a conocer y sea importante, nadie sabe dónde iremos a parar, nadie imagina que podremos llegar a sentir...lo que todo el mundo sabe es que siempre la vida camina hacia delante, deparándonos nuevas sorpresas.
Un día hablé, dije lo que no debía, no sé si por mí o cohibida, pero me equivoqué. Y asumo mi error. También asumo que debo enmendarlo, que prejuzgar no es justo y que ni él ni nadie se merecen esa desventaja.
Hoy la entrada es corta, corta como nuestra historia, corta como corto se me hace el tiempo a su lado, y corta como es la distancia que separa nuestras almas.
No sé lo que me deparará el futuro, no sé a dónde llegaré, pero sé que mientras él me haga sonreir será a su lado, de su brazo, porque él, sin quererlo, me ha devuelto la sonrisa, me ha devuelto las ganas de todo y ha abierto mi alma a nuevas sensaciones, ¡sensaciones que me encantan!

sábado, 6 de noviembre de 2010

Y sale el sol alumbrando una esquina...

La vida es un sinfín de momentos y sensaciones, de sentimientos. Nunca sabes lo que te deparará el día cuando amanece, y al anochecer piensas en lo diferente que ha sido a como te lo habías imaginado.
Hoy me levanté y salía el sol, una mañana estupenda, cálida y con visita a mi casina en el pueblo. El calor doraba mi piel hasta la hora de comer...El sol se escondia y con él mi alegría, se esfumó mi sonrisa como los últimos rayos.
Pero cierto es, el día cambió ¡y cuánto!
Mi cámara de fotos me llamaba al tiempo que algo de alegría invadía mi cuerpo. Salí dispuesta a captar en un momento la belleza de este valle en otoño y caminé, recorrí, rodeé, corrí, salté, me agaché y sonreí.
Y el sol volvió a brillar en el cielo azul.
Entonces sí, mi cámara ahora gritaba mi nombre y yo no pude hacer otra cosa que disparar. Fotografié lo que me apeteció, fui yo con mi cámara y nada más.Y la tarde no hacía aún más que mejorar. Me acercaba al banco, a ese banco y desde él contemplé el pasado alejado ya de mí, encendiendo una hoguera cálida en mi interior pero que no me abrasaba. Poco a poco esa puerta se va cerrando, esa herida va cicatrizando y esas nubes se despejan.
De hoy guardaré siempre ese recuerdo de aquel banco en aquel paseo cubierto de hojas, un otoño como el que le llegó a mi historia, en el que los pétalos se cayeron uno a uno. El invierno ya pasó, dentro de nada llegará la primavera.
Y también guardaré todos y cada uno de los recuerdos, todos y cada uno de los momentos y todas y cada una de las sonrisas, cómo la última.




miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hoy sí

Hoy sentí aburrimiento, ganas de reir, ganas de llorar, ganas de ser mala, ganas de abrazar, ganas de besar y ganas de gritar. Pero hoy también sentí el aire acariciar mi cara, enredar mi pelo y taparme la cara, vi la sonrisa de un niño pequeño sorprendido por mi altura, a una madre jugar con su hija felices ambas, el amor de una pareja mientras corrían por la calle, sentí como mi cuerpo andaba y se perdía por las calles, noté mi mente en blanco, advertí la sonrisa florecer en mis labios, me di cuenta que por mi cabeza pasaba cada vez menos esa idea, me reinventé y me volví a encontrar una vez más en mi interior.
Hoy, día normal en mi vida, pude entender que en dias así llegas a conocerte, a interpretar tu alma. Sólo tienes que pararte, fijarte en tu entorno y disfrutar de él, dejar que te rodee, que te llene de sensaciones y que inhunde tu interior de imágenes.Hoy quiero que el mundo que me rodea sea feliz, que cada persona haga todo por tener algo por lo que luchar en su vida.
Hoy, también es cierto que viejos recuerdos, sombras oscuras tratan de invadir mi espacio vital, tratan de confundir mis pensamientos y contaminar el aire que respiro.
Hoy, no voy a dejar que nada malo se inmiscuya en mi sonrisa, en ese aire que enreda mi pelo, que traiga ángeles negros a mi mente.  Hoy no, hoy me merezco ser feliz y sonreir, hoy todo ha cambiado...
Hoy comienzo a ser yo!



martes, 2 de noviembre de 2010

Tú, que siempre estás ahí

Amiga, tú, esa que se sentaba a mi lado en segundo, que se sentaba detrás en tercero, que se sentaba a mi derecha en primero, esa que siempre tiene la respuesta más sencilla y obvia pero que sin embargo nadie ve, esa que nunca habla pero cuando lo hace te hace reflexionar, esa que parece que no está pero tiene su mano en tu espalda por si te caes, esa que se va tres meses y no la ves, esa que hablas con ella una vez al mes y es como si hubieras hablado con ella el día anterior, esa que nunca se enfada porque es muy cansado, esa que su neurona está de vacaciones, esa que pasaba los descansos conmigo en el radiador, esa que corría conmigo en E.F., esa que hacía los ejercicios de lengua a la mitad conmigo, esa que me ganó al buzz, esa que vino a Italia, esa que era una de las actimelitas, esa que no durmió la primera noche, esa que salió conmigo a ver el amancer cuando la niebla lo impedía, esa que me escucha siempre, esa que sabe sacarte una sonrisa, esa que se vendrá este año para León, esa que sabes que siempre estará al otro lado del teléfono si la necesitas, esa que nunca sale de fiesta, esa que se casará con Tom Welling, esa que me conoce a la perfección, esa que me dice que me deje de comer la cabeza, esa que demostraba conmigo la existencia del alma en filosofía con límites e integrales, esa que jugaba a fútbol en historia, esa que no veía FoQ y yo se lo resumía, esa que como amiga es tan perfecta que quedan ya pocas en este mundo, esa que me hizo el mejor regalo cuando me regaló su amistad, esa que parece que no te escucha pero está guardando todo lo que dices, esa que se despista.
Esa que sé que jamás dejará de ser mi amiga porque pienso guardar su amistad como un gran tesoro, porque como ella no hay ninguna, porque por ella merece la pena no verla en meses, porque gracias a ella mis comeduras de tarro disminuyen cuando hablo con ella.
Porque gracias a ella sé lo que es la amistad.

Richard Bach 

lunes, 1 de noviembre de 2010

1 de Noviembre

Hoy te vi, hacia ya meses que no ocurría, vestias tus mejores galas y t adornabas con unas flores blancas. Estabas mojado por culpa de la lluvia, pero tenias un brillo especial, quizá el del recuerdo, quizá el de que hoy era tu día. La verdad es que estabas algo solo, pero no se lo tengas en cuenta al resto, piensa que es un viaje muy largo, ellos piensan en ti. Hoy me apetecía verte y fui, ya sabes que a mí ir hoy no me gusta, demasiada gente, pero me apetecía poder estar cara a cara contigo. Ahora no pienses que no te quiero ver siempre eh, que ya sabes que para mí eres uno de los mayores apoyos de mi vida. Me gustaría poder estar siempre a tu lado, charlar como lo hacíamos antes, verte sonreir, que supieras que aprobé bachiller y que ahora vivo en león con papá...
Sé de sobra que tú estás ahí en el cielo, mirándome, y cuidándome, que te importa todo lo que me pasa y sufres si me ves mal, que sonries cuando yo soy feliz y que te emocionas cuando me acuerdo de tí. Me encantaría poder verte a tí también siempre que quisiera, pero ya se que estás con la abuela, de baile en baile con la jota y el pasodoble, que allí donde estais no hay dolores ni vejez. Y no te creas, que yo siempre me acuerdo cuando veo tu pañuelo (que te lo robé), o tus fotos, o la estampita de la virgen de las candelas, y me pongo triste porque no puedo darte un abrazo pero sonrio porque sé que eres feliz con la mujer de tu vida allí.
Ojalá cuando te vaya a ahcer una visita, que será dentro de mucho tiempo, me estes esperando para darme dos besos y preguntarme por toda la familia y regalarme un caramelo.

La muerte, esa temida y odiada, esa de la que renegamos cuando nos arranca sin previo aviso a aquella persona que queremos, que no nos la va a devolver y que el día menos pensado volverá a por nosotros. Esa que los mayores dicen esperar y que los jóvenes la retan, esa que corta tu hilo de la vida con la misma facilidad que tú abres una puerta.
Me gustaría decir que yo tengo asumida la pérdida de mis seres queridos, pero a veces es difícil. Dias como los de hoy nos recuerdan que sus cuerpos están ahí, sin vida, bajo tierra y húmedos, que nunca volverán a andar y que allí iremos nosotros tarde o temprano.
Pero también digo que en estos días, o en cualquier día del año, te acuerdas de esa persona que te hacía feliz, que te hacía reir y que con una  palabra o una palmadita en la espalda te quitaba todo el miedo del cuerpo. Te acuerdas de los buenos momentos, de las bromas que os hacíais y de lo travieso que eras. De lo mucho que querias a esa persona y de lo mucho que la quieres, de lo que te duele perderla pero lo que te alegra saber que está ahí, viéndote.
No merece la pena sufrir porque los que se han ido nunca volverán, sólo podemos hacer que se sientan orgullosos con nuesrtas acciones del día a día, pensar en que lo que hacemos les hará sentirse felices allá donde estén.
Hoy, a todas las personas que sufran por una pérdida sólo quiero decirles que miren al cielo y busquen la estrella que más brille, porque ahí estará esa persona, mirándoles.


Rabindranath Tagore