A veces buceas por Internet y empiezas a leer y palabra tras palabra te sientes identificada. Parece que pensaban en ti mientras lo escribían, que te conocían, que se habían metido en tus pensamientos más profundos y privados y los habían plasmado allí mismo. Y tú los estás leyendo y sientes que te desnudan, que te dejan desprovista de esos muros que siempre te han protegido.
Allí está, la verdad, una de tantas que sabes pero no reconoces. Y allí te sientes con fuerza para poder con todo, creyendo en lo que eres y lo que has conseguido siendo como eres.
Todo empieza a funcionar, todo empieza a crecer.