Bien, llegados a este punto sólo intento saber cómo poder resolver estos conflictos internos que cada día me hacen sentirme eufórica y desdichada, feliz y triste, contenta y aburrida...Y ya no sé si lo conseguiré escribiendo porque parece que me lío más que me aclaro.
Empiezo a tener claro que estas cosas no están hechas para mí en tanto que ya me canso de lo que duelen y me gustaría poder evitarlas pero parece imposible.
Pero luego pasa que te vuelves a aparecer y claro, las cosas cambian y mi sonrisa sigue puesta sin dolores ni tristezas. Con tu forma de ser haces que todo parezca mucho menos de lo que es y que por un momento las nubes se vayan y deje de llover. Y aunque haya ratos que sienta rabia, incomprensión, algo que quiero que sea odio para que borre todo esto, tristeza; no puedo aguantarme y dejo que esas mariposas dibujen otra vez mi sonrisa.
Y entonces, después de todo, de darle dos mil quinientas diecisiete vueltas a la cabeza llego a la conclusión que es inevitable, que por mucho que lo intente el estar mal no se va a ir, pero esa sensación de estar en las nubes tampoco, que son sentimientos que se acompañan el uno al otro...Por lo tanto he decidido convivir con ello, disfrutar de los momentos de euforia y olvidarme por completo de los malos, ahogarlos y hacer como si no existieran porque no merece la pena sufrir y menos si es por esto.
Ya lo sé, soy idiota.
No deberian importarme tantas cosas
que calientan mi cabeza.
No deberian importarme tantas cosas
que calientan mi cabeza.